El pádel es un deporte emocionante en el que la pelota tiende a botar poco, lo cual representa una ventaja táctica. Una estrategia efectiva es buscar golpes que dejen la pelota «muerta», es decir, con un rebote apenas a la altura de la rodilla del oponente, obligándolo a jugar con las piernas flexionadas.
¿Qué sucede si nos agachamos doblando la espalda en lugar de flexionar las piernas?
Sin embargo, es importante tener en cuenta que agacharse doblando la espalda en lugar de flexionar las piernas puede tener consecuencias negativas. Este gesto inapropiado puede generar lumbalgia en el pádel, ya que somete a la espalda a un esfuerzo para el cual no está diseñada, causando contracturas y calambres en los músculos lumbares que dan soporte a la columna vertebral. Este tipo de lesión puede ser dolorosa e incapacitante.
¿Cómo prevenirla?
La clave está en evitar este gesto incorrecto y realizar movimientos adecuados en la pista. Es fundamental entrenar correctamente, siguiendo las indicaciones de tu entrenador, para aprender las técnicas apropiadas. Además, fortalecer los músculos de las piernas con ejercicios específicos recomendados por tu preparador físico puede ser de gran ayuda. Esta combinación de técnica adecuada y fuerza muscular te permitirá disfrutar del pádel al máximo sin tener que recurrir a movimientos perjudiciales para la espalda, y así prevenir lesiones.
En caso de lesionarte, no dudes en acudir a un osteópata o fisioterapeuta, expertos en el cuidado de la salud musculoesquelética, para recibir el tratamiento adecuado y poder regresar a la actividad lo más pronto posible con las mejores garantías. Tu bienestar es lo más importante, ¡disfruta del pádel de forma segura y sin preocupaciones!
Por: Javier Muniain